Vuelo interno

En su autorretrato, "Vuelo interno", Sofia Balut Paez va más allá de la representación convencional para explorar la esencia de su ser y su perspectiva única sobre la libertad interior.

En el centro de la composición, Paez se presenta sosteniendo con delicadeza una paloma blanca, símbolo poderoso de la liberación personal y la paz interna. La paloma, con las alas recogidas, representa la introspección y el vuelo interno hacia la autenticidad y la tranquilidad del ser.

La influencia del cubismo se manifiesta de manera sorprendente en este autorretrato. La figura de Paez se presenta de manera fragmentada, reminiscente de marionetas entrelazadas. Esta representación simboliza su percepción de la condición humana: como marionetas influenciadas por un ego externo. Sin embargo, Paez propone una solución a esta marionetización, sugiriendo que la verdadera libertad yace en mirar hacia adentro de uno mismo.

El fondo de la obra, con su rica textura en óleo, revela un amanecer liberador. Un árbol, con luces y sombras que danzan sobre él, simboliza el inicio de un nuevo día y un nuevo comienzo. Este paisaje evoca la esperanza y la renovación, sirviendo como metáfora visual para el viaje de autodescubrimiento.

"Vuelo interno" invita a la reflexión sobre la dualidad del ser humano, entre las cuerdas del ego externo y la posibilidad de liberación interna. Con este autorretrato, Sofia Balut Paez no solo se presenta a sí misma, sino que también ofrece una poderosa declaración sobre la importancia de buscar la verdad interior en la búsqueda de la libertad verdadera.